martes, 15 de octubre de 2019

Ruta del Cares

LA GARGANTA DIVINA

La Ruta del Cares se encuentra situada en el Parque Nacional de los Picos de Europa. Une las localidades de Poncebos en Asturias y Caín en León, aunque se puede hacer desde Posada de Valdeón, esta es mi recomendación ya que es un itinerario espectacular.



La ruta discurre siguiendo el río Cares por vegas y desfiladeros, caminos tallados en la roca y puentes que cambian el lado del río por el que discurre. La zona más espectacular es el desfiladero donde el camino va tallado en la plena roca a gran altura sobre el río. 



Desde Caín hasta Poncebos la ruta tiene un recorrido de 11 km aproximadamente, si se hace desde Posada de Valdeón la distancia se va hasta los 22 km aunque debido a los parajes que atraviesa en el corazón de los Picos de Europa se hace recomendable realizar la ruta larga.




Si se quiere hacer lineal se debe tener en cuenta el regreso hasta el vehículo, es normal acceder al punto de inicio, Caín, Poncebos o Posada de Valdeón y regresar en taxi o hacer dos grupos e intercambiar las llaves en el lugar donde se crucen.



Carretera de acceso a Caín

Si realizamos la ruta desde Poncebos podremos dejar el coche en el aparcamiento del funicular de Bulnes aunque hay aparcamiento más adelante es posible que esté ocupado y tengamos que volver al aparcamiento. Si elegimos Caín debemos tener en cuenta que es un pueblo de montaña con poco aparcamiento y calles angostas, además el acceso a Caín puede ser complicado debido a una carretera sinuosa y estrecha no apta para todos los conductores. Si queremos hacerla desde Posada de Valdeón tendremos menos problemas para aparcar ya que hay más sitio y porque esta salida la escoge menos senderistas.




Caín es uno de los pueblos más espectaculares de los Picos de Europa, a una altitud de apenas 500 mts se encuentra rodeado de imponentes montañas de gran altura y muchos meses cubiertas de nieve. El tramo entre Posada de Valdeón y Caín no tiene peligro y como es cuesta abajo no requiere mucha preparación.

Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes al fondo



Desde Posada de Valdeón hasta Caín el camino va paralelo al río Cares entre prados y bosques, si permanecemos atentos y no vamos montando mucho escándalo podremos observar pequeñas y grandes aves, lagartijas y lagartos, arañas y muchos más animales que se asustarán a nuestro paso.




Una vez llegamos a Caín se abre una pequeña vega con el río por medio y al fondo se encuentra una pequeña presa de apenas 10 mts que sirve para cruzar y comenzar la parte más impresionante de esta ruta. Esta presa forma parte de una central hidroeléctrica que se encuentra en Poncebos y que canaliza el agua desde la presa para producir energía.




Canal de agua a la izquierda de la ruta, más a la izquierda el río
El canal va casi toda la ruta excavado en la roca a la izquierda del camino, este camino se realizó para el mantenimiento del propio canal pero antes de realizar este camino los vecinos de Caín y Poncebos entre los que se encuentran los cabreros utilizaban una serie de sendas y caminos a veces muy peligrosos siguiendo este desfiladero. El camino actual se realizó entre 1945 y 1950 y participaron alrededor de 500 personas de las que 11 fallecieron en fatales accidentes.





Además del camino abierto fue imposible no realizar túneles en la dura roca para pasar las zonas con más desnivel y peligrosidad, además varios puentes hacen que el recorrido unas veces vaya por la derecha del río y otras veces a su izquierda. El canal por donde discurre el agua tiene 71 túneles pero hay muchos tramos que van al descubierto.

Puente de los Rebecos



Las mejores fechas para realizar la ruta es aprovechar la primavera con el deshielo y el otoño con los colores cálidos. Si queremos disfrutar sin prisas lo mejor es comenzar temprano ya que si nos detenemos mucho por ejemplo haciendo fotos y salimos tarde podemos acabar de noche y es peligrosa sin luz.




Puente La Jaya en Poncebos y comienzo de la subida a Bulnes
Es en el tramo final de la ruta, a dos km llegando ya a Poncebos es donde la ruta requiere más capacidad, una gran subida por un estrecho sendero en ocasiones resbaladizo, por otra gran cuesta descendemos hasta Poncebos donde daremos por terminada la ruta.




Este tramo final aunque es el más exigente también es impresionante, podemos asomarnos a una cornisa con un gran desnivel que estimo en más de 500 mts de caida hasta el río. El río Cares en este tramo se ha ido alejando por la parte baja del desfiladero ya que el camino es de escasa pendiente para el canal y el río se deja oir ya lejos.



Si somos observadores todo el recorrido estará lleno de detalles y formas que darán sentido a la visita y nos creará la necesidad de volver con más calma y de tener nuevas sensaciones, hasta el silencio se hace aquí presente y nos descubrirá sonidos relajantes como el agua al fondo o el viento pasando por los recovecos de la roca.

Al fondo El Murallón



Hay algunas recomendaciones que tenemos que hacer, la ruta en sí no tiene mucha dificultad más que los km de distancia ya que el desnivel es en negativo hasta esos dos km finales pero el camino es estrecho, de 1 a 3 mts y llenos de piedras y tierra, debido a la altura por la que discurre una caída aquí es mortal, de hecho todos los años ocurren accidentes en la ruta debido a la poca atención unas veces y a la fatalidad y mala suerte otras.



Ir jugando, sin atender, pendientes del móvil o de la cámara puede darnos un disgusto, también la mala suerte nos puede jugar una mala pasada y es que encima de nuestras cabezas hay numerosos rebaños de cabras que pueden desprender alguna roca y alcanzarnos. Se puede hacer en solitario, yo la he hecho así varias veces pero ir con compañeros es la mejor opción por si surge algún problema. Prepararnos bien y ser cautelosos es la mejor manera de tener una experiencia inolvidable.



Si se tiene vértigo no es recomendable hacerla, yo tengo vértigo y hay tramos donde voy realmente asustado y no se disfruta, eso ya depende de cada uno. A mi me compensa tres o cuatro tramos incómodos y disfrutar del resto. Como referente la foto de arriba, aunque el camino tiene 2 mts según vas llegando y ves por donde tienes que pasar te entran ganas de dar la vuelta. Aún así si sigues merecerá la pena.




Sin duda uno de los tramos más fotogénicos son los tramos de pequeños túneles, el juego de luces y sombras harán las delicias de cualquier profesional o aficionado a la fotografía, entre otras cosas porque fotografiar desde dentro nos asegurará que un despiste no nos cueste la vida.





Otra de las maravillas de esta ruta son los zigzagueos donde el camino realiza una U en la que a pocos metros se encuentra el camino por donde ya se ha pasado. En algunos de estos tramos en la zona de curva hay cuevas y canales por donde discurre el agua y que en ocasiones son los puntos de salida del propio desfiladero hacia otros lugares o senderos. Al otro lado del margen izquierdo se encuentran los famosos Lagos de Covadonga.




En muchas partes el camino está asentado sobre muros de piedra dando más sensación de peligro ya que hay muchos árboles y matorral creciendo entre las piedras y también entre las grietas que sustentan a la base del camino.


Canal natural vertiendo agua sobre la ruta y sobre el canal de la hidroeléctrica

Recodo de la ruta y subida al murallón al fondo.



Durante la ruta podremos detenernos y observar su fauna y flora, en los lugares donde pega el sol si nos fijamos bien veremos lagartos, lagartijas e incluso culebras y serpientes. De estas últimas solo debemos preocuparnos de la Vívora de Seoane, de peligrosa mordida y que debido a la poca accesibilidad una picadura puede tener consecuencias mortales. Una recomendación con los animales, si tenemos o no duda no acercarnos, ellos solo se irán ya que nosotros somos mucho más peligrosos.





Asturias entera es una zona de gran biodiversidad, una especie en especial se da aquí en abundancia, las mariposas, de bellos y diversos colores como la de la fotografía de abajo y de diferentes formas y tamaños. Otros insectos harán las delicias de los más observadores.



También es un buen lugar para la micología, en mi caso como no controlo me limito a hacerles fotografías pero si se es responsable y conocedor de las setas y hongos puede ser un lugar donde recolectarlas, eso sí viendo primero la legislación vigente por si está prohibido recogerlas pues nos encontramos en un Parque Nacional.


FINAL




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