DESCUBRIENDO LUGARES INCREIBLES: DOLMEN DE LÁCARA

MEGALITISMO EN LÁCARA

Corredor del dolmen desde la cámara mortuoria.

El dolmen de Lácara es un monumento megalítico tipo de sepulcro en corredor, datado en el Calcolítico, 3000 al 4000 a.C.

Su estado de conservación es bastante bueno.

Sendero de acceso entre la dehesa.

Se encuentra localizado en la dehesa extremeña, a 25 km de Mérida en la carretera EX-214 que une Aljucén con La Nava de Santiago.

Dejamos el coche en el aparcamiento al lado de la carretera y nos ponemos en marcha.

Enormes bolos graníticos que pudieron servir de cantera para el dolmen.

Atravesamos una portilla y ya en paisaje de encinas y berrocales damos un paseo de unos 15 ó 20 minutos hasta que localizamos un montículo que resulta ser el túmulo del dolmen.

Está acondicionado para realizar la visita por nuestra cuenta siempre siendo responsables del lugar importante donde nos encontramos, este fue declarado monumento nacional en 1931.

Túmulo del dolmen con el ortostato de la cámara del dolmen.

Se denominan ortostatos a las losas o bloques verticales de piedra, adornadas o no, que forman hileras o las paredes de un dolmen o construcción megalítica del neolítico medio, algunos tienen en sus caras interiores pinturas o grabados rudimentarios de aspecto geométrico o figurativo alusivos al carácter mortuorio del monumento que los integran.

La naturaleza ha tomado parte del dolmen

El dolmen de Lácara posee un corredor cubierto de unos 20 metros de longitud por el que se accede a la enorme cámara mortuoria que en origen tendría, a tenor de los ortostatos de la propia cámara, unos 5 metros de altura.

Dolmen desde arriba con las losas que cubren el corredor.

Entrada al corredor con la cámara mortuoria al fondo.

Estaba cubierto por una gran losa de granito, se encuentra partida a pocos metros del dolmen, y cubierto todo con tierra formando el túmulo. Este túmulo estaba reforzado por grandes piedras a modo de contrafuertes dado el tamaño del mismo formando un círculo alrededor del dolmen.

Varias veces saqueado en distintas épocas solo se han recuperado en las excavaciones de los años 50 del siglo XX un pequeño ajuar funerario compuesto por puntas de flecha, cuchillos, placas de pizarra, trozos de cerámica y un vaso campaniforme.

Interior del corredor con los ortostatos bien trabajados.

Corredor desde la cámara mortuoria.

Usado como vivienda y establo de ganado estaba muy bien conservado hasta que se dinamitó para extraer su piedra.

En el año 2011 fue restaurado y puesto en valor, la entrada es libre y gratuita.

Gran ortostato de 5 metros de la cámara mortuoria.

Podemos atravesar el corredor, a gatas o agachado, y cuando llegamos a la gran cámara mortuoria nos sentiremos pequeños, un gran ortostato a la izquierda de la cámara de 5 metros de altura no da una idea clara del monumental tamaño.

Es una pena que la sinrazón humana y la codicia haya llevado a la destrucción parcial de este gran monumento, hemos pasado una hora, tal vez dos, disfrutando de este espacio, sintiendo su energía, respirando aire fresco, gozando de la naturaleza e intentando imaginar como debió ser en su origen y como sus creadores lo usaron una y otra vez para dar sepultura a los restos de sus seres queridos.