RIOTINTO
Existe un lugar mágico que parece de otro planeta, lo tenemos aquí cerquita, en Huelva.
Pasear por él se ha convertido en una experiencia única y quién lo hace repite, eso si hace muchísimo calor porque no recomiendo ir con mucha agua ni en verano así que quién quiera sacarle todo el jugo al entorno de Riotinto le recomiendo visitarlo cuando tenga ni mucha ni poca agua para apreciar los tonos, colores y texturas.
El paisaje natural ha sido modelado durante mas de cinco milenios de explotación de las minas de hierro y cobre convirtiendo este lugar en un crisol de colores, rojos, amarillos, violetas, ocres y grises y han sustituido en las cercanías del río al verde natural.
El lugar atrae a miles de turistas y también a directores de cine o la NASA interesada en Riotinto por sus supuestas semejanzas con Marte. También se llena de fotógrafos aficionados y profesionales intentando captar sus colores y texturas.
Se puede seguir el devenir del Rio Tinto montado en un tren del siglo XIX de vapor y con los vagones de madera durante 13 kilómetros mas o menos pasando por puentes, túneles, cortados, siempre al lado del río.
El color rojizo y anaranjado se debe a la gran cantidad de hierro y cobre que arrastran las aguas desde las explotaciones mineras, cuando hay lluvias los tonos se aclaran pero cuando las aguas bajan los colores se intensifican y aparecen los tonos rojos y púrpuras.
Las aguas poseen unas condiciones incompatibles con la vida por la acidez pero los estudios realizados a ellas se han descubierto algas y hongos además de microorganismos que pueden vivir aquí sin la necesidad de oxígeno.
En las riveras del río no crece nada, solo lodo y fango de colores y formas caprichosas que invitan a imaginar y texturas inverosímiles, eso sí mas de una vez te quedas pegado y con diez centímetros de barro rojo pegado a las zapatillas.
Un consejo práctico es llevar una ropa para visitar el lugar y en el maletero del coche una muda completa para cambiarte sin entrar en el propio auto, ¿por que? muy sencillo acabarás de barro y un polvo rojizo aunque tengas cuidado, manos, ropa, zapatos, cámara, mochila y si no tienes cuidado lo comerás con el bocadillo seguro.
Todo el entorno es mágico y visualmente muy atractivo, hay sitios donde no puedes entrar pues son propiedades privadas pero a otras si puedes acceder fácilmente caminando un rato.
En el entorno se encuentran las modernas minas a cielo abierto, son inmensos hoyos donde mediante voladuras se extrae el mineral y gigantescas grúas lo cargan en no menos inmensos camiones.
Los últimos años han permanecido cerradas por no interesar la explotación pero se han escuchado rumores que con la crisis volverían a abrir, eso es bueno porque una zona deprimida y con mucho paro encontrará una solución pero por otro lado se nos cerrarán lugares tan interesantes como la Corta Atalaya que es esta inmensa mina situada tras el barrio inglés del propio pueblo de Riotinto.
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¡Increíbles fotos!, no las había visto, qué maravilla.
ResponderEliminarChulisimo reportaje.
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