miércoles, 25 de marzo de 2020

TARTESSOS EN LA SERENA

YACIMIENTO TARTESSO DE CANCHO ROANO


El yacimiento se encuentra a 10 km de Zalamea de la Serena y se considera el más importante de Extremadura. Fue declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1986.


A finales de 1970, un labrador de Zalamea de la Serena, Jeromo Bueno, durante la construcción de una alberca de riego se topó con unas construcciones de piedra junto a cenizas y objetos antiguos. Un maestro de una localidad cercana paso y se percató de la magnitud del descubrimiento informando a las autoridades.
Ver video aquí.

Maqueta del palacio-santuario del Centro de Interpretación

 Este fue uno de los descubrimientos de la época más espectacular en la arqueología española, un edificio de la Edad del Hierro quemado y abandonado con todo lo que contenía.

Yacimiento con la cubierta moderna que lo protege.
 En las primeras excavaciones se exhumó un edificio de grandes dimensiones en forma de U en excelente estado. Muros de adobe de más de dos metros de altura y en su interior cenizas, joyas de oro  y plata, arreos de bronce, vidrios, adornos de marfil y hueso, herramientas de hierro, vajillas y cerámicas.

 

Estancias adosadas al palacio.

Horno en el exterior del recinto.

Posteriormente se documentaron unas estancias que rodeaban el edificio y algunas construcciones del siglo VI a.C. además de un gran foso que lo rodeaba.

Estancias adosadas al palacio y a su izquierda el foso.

Este escalón de entrada al edificio en realidad es una estela de granito decorada y reutilizada. Los motivos visibles todos ellos muy esquemáticos son una figura humana alargada y un escudo redondo, una espada además de un posible espejo.

Estela utilizada como umbral para entrar al recinto.

El Palacio de Cancho Roano está datado en el Siglo VI a.C. aproximadamente y es uno de los conjuntos arqueológicos tartésicos mejor conservados de la península ibérica. 
Este edificio monumental conserva parte de sus muros que contienen espacios de almacén, espacios y zona ceremonial y sagrada.


Todo el recinto está rodeado por una muralla y un foso. Es un lugar complejo en cuanto a su construcción, está realizado en adobe, lo que hoy en día le da un aspecto frágil pero que dado el estado y su antiguedad no lo es. 


Este espacio que servía para entrar en el santuario tiene un pozo y un pequeño canal de desague que podía servir para la recogida del agua y que vemos en las fotos de arriba y abajo.





El espacio más antiguo es una cabaña ovalada de piedra y adobe, excavada en la roca, que data del periodo orientalizante, siglo VII a.C., a esta construcción le suceden tres edificios.


El patio de entrada con el pozo en el centro y al fondo una de las entradas al interior del santuario.



El agua era muy importante para estas culturas prerromanas y el acceso a ella debía ser claro y lo protegían construyendo pozos y manantiales dentro de las propias instalaciones. En este caso el pozo está excavado en el centro del patio principal, en intramuros.


El primer edificio denominado Santuario Orientalizante, se construye sobre los restos de la primitiva cabaña, en piedra y adobe, data de principios del Siglo VI a.C. coincidiendo con el explendor de la cultura tartésica.
De este edificio se conserva la habitación principal, que estaba destinada al culto.

Habitación para el culto.


A mediados del Siglo VI a.C. se construye un nuevo edificio de mayores dimensiones tras la destrucción del anterior y también de función religiosa.
Esta construcción tiene tres cuerpos principales a los que se accede a través de un espacio rectangular a modo de habitación y que se encuentra flanqueada por dos pequeñas torres. Junto a estas se conserva un pozo y también el foso que rodea todo el edificio.




Al igual que en Hijovejo el agua era primordial para la existencia del asentamiento en este lugar aunque el Arroyo Caganchas y el río Ortigas fluyen cercanos.




Tras una nueva destrucción es sustituido por el palacio actual, de planta cuadrada y orientado al Este tenía además dos plantas. La entrada se realiza entre las dos torres, por un patio que contiene el pozo. El foso rodeaba el recinto y estaba excavado en la roca, disponía para su defensa además del pozo y las torres, una terraza en altura y rampas.



Esta gran nave transversal constituye el eje distribuidor de los distintos ámbitos del edificio principal, además de ser la entrada principal al antigüo santuario, el que precedía a la construcción actual. El pavimento era de color rojo y las paredes estaban encaladas de blanco como en la mayor parte de las habitaciones. En el nivel inferior se han dejado a la vista restos constructivos de un muro de la edificación anterior.

Nave transversal con los restos de un edificio más antiguo.


Las paredes del palacio estaban enlucidas de caolín rojo al exterior y de caolín blanco al interior, los suelos eran de tierra batida rematados de caolín rojo o mezclas de rojo y blanco. Solo hay una estancia con el suelo enlosado en pizarra, este material remataba los numerosos canales de desagüe del complejo.



El complejo se encuentra orientado al Este y el palacio tiene una forma cuadrangular de unos 24 metros de lado. Posee once habitaciones y un gran patio que le confiere su característica forma en U. El edificio además está rodeado de una terraza en forma de talud de unos 2 metros de altura realizada en piedra.




Se cree que tuvo diferentes funciones, religiosas como así lo prueban los altares y ofrendas. La magnitud del edificio hace que se le defina como palacio-santuario.



Cancho Roano se ha definido como un centro comercial de carácter religioso donde mercaderes extranjeros e indígenas harían intercambios comerciales. Se han hallado gran número de molinos de grano, telares o vasos rituales por lo que además de servir de lugar de intercambio comercial serviría también de lugar de culto.



Rompiendo con la uniformidad constructiva del recinto nos encontramos con la única estancia con el suelo y zócalo enlosado en pizarra del conjunto y cuyo significado no nos ha llegado hoy en día. Tiene 11 metros cuadrados y se sitúa en un brazo de la U que forma el palacio por lo que da hacia el palacio y hacia el patio. Sus paredes están enlucidas en blanco.



El edificio fue abandonado dos siglos después de ser construido después de un ritual que constaba de banquete, ceremonia, incendio y sellado final con tierra para ocultarlo. Su forma recuerda a los palacios mediterraneos, esto es normal ya que algunas fuentes sugieren que los Tartesos eran en realidad fenicios asentados en la península ibérica.




En las excavaciones se han encontrado grandes muestras suntuarias de las culturas mediterraneas que se encuentran en el Museo Arqueológico de Badajoz, destacan bronces etruscos, alabastros fenicios o cerámicas griegas. 

Divinidad bifronte de Cancho Roano
Este arreo de caballo de bronce representa a una divinidad de Cancho Roano, se encuentra en el Museo Arqueológico de Badajoz y fué recuperada durante las excavaciones del monumento por Joan Maluquer Motes arqueólogo encargado de las mismas desde 1978 hasta su muerte en el 88.


FINAL



Bibliografía:

Localización:
38.704366, -5.678972



Otras entradas en mi Blog:


ALCÁNTARA UN LUGAR REMOTO


MEGALITISMO EN LÁCARA



CALERA DE LEÓN Y SU CONVENTUAL



EL RETIRO DE CARLOS V



HIJOVEJO EL DESCONOCIDO



TARTESSOS EN LA SERENA



RUTA AL PARAISO





RUTA DEL CARES





SAN FRANCISCO EL REAL DE CÁCERES



METELLINUM



RUINAS DE SAN ANTONIO DE PADUA



TOLEDO, LA JOYA IMPERIAL
Catedral de Toledo


OLIVENZA



EL SUEÑO DE IBN MARWAN: BADAJOZ



PASEANDO ENTRE LA HISTORIA DE TRUJILLO



LA JOYA DEL JERTE: PLASENCIA



LA VILLA DE LOS MONJES DE GUADALUPE



PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE



EL ROMÁNICO DEL VALLE DEL BOHÍ



EL PRERROMÁNICO ASTURIANO



RIOS DE COLOR PÚRPURA: RIOTINTO



SAN PEDRO DE TEVERGA



CEREZO EN FLOR EN EL VALLE DEL JERTE



LAS GRULLAS DE MI TIERRA



TRUJILLO, VIAJE AL INTERIOR DE EXTREMADURA

Plaza Mayor de Trujillo


LA MAGIA DEL AGUA



LOS SECRETOS DEL BOSQUE



DE MIS VIAJES AL NORTE

No hay comentarios:

Publicar un comentario