DESCUBRIENDO LUGARES INCREIBLES: LA MAGIA DEL AGUA

LA MAGIA DEL AGUA

Cuando veo un río, lago o el mar se despierta en mi un interés especial y es que para mi el agua es magia, vida, espectacularidad.

En todos los lugares que visito si hay agua hay ocasión para hacer una fotografía, unas veces mas agradecidas que otras, si no llevo mi cámara o no puedo hacer la foto siento que algo me falta.

Nieve, olas, cascadas, remansos, remolinos, avalanchas......

Cascada de calderón en el Piornal, Cáceres.

El norte de Extremadura es una zona de grandes avenidas de agua, riachuelos y ríos que se desbordan en cuanto caen cuatro gotas y convierten cascadas en impresionantes saltos de agua dignos de fotografiar.

Cascadas de un arroyo en las inmediaciones de Garganta de la Olla en la Vera, Cáceres.

El norte de Extemadura tiene importantes corrientes de agua durante todo el año pero ni que decir tiene que durante la época de lluvias estas se vuelven mucho mas vistosas para disfrutar de ellas.

Gata, Hurdes, Ambroz, Villuercas, Jara, Ibores, Montánchez, La Vera, El Jerte..........agua

Cascada del chorrituero en Ovejuela, las Hurdes, Cáceres.

Abajo vemos la espectacular cascada del Caozo en el valle del Jerte, Cáceres.

En la vera los saltos de agua se suceden desde los montes de gredos y las grandes avenidas de agua han creado valles profundos con muchas rocas desplazadas por la fuerza del agua.

Abajo vemos las cascadas del Trabuquete en el Guijo de Santa Bárbara a pocos km de Jarandilla de la Vera en Cáceres.

De todos los saltos este quizás es el mas espectacular, con sus aguas verdes y cristalinas, con el reclamo de las cabras montesas que con las primeras nieves bajan desde las cumbres de Gredos y pasean a sus anchas entre los visitantes.

No solo en el norte hay agua en Extremadura, una sorpresa no espera en el río Almonte, cerca de Trujillo en Cáceres sus remansas aguas se transforman en bravías en una zona pedregosa casi al lado de la carretera aunque no se ve desde esta, un ligero paseo para descubrir estos saltos que sin duda nos sorprenderán.

Cascadas del Río Almonte en las inmediaciones de Trujillo y del Parque Nacional de Monfrague.

Más al sur, en la sierra de Montánchez también hay pequeñas cascadas que durante la época de lluvias nos ofrecen una bonita estampa.

Volviendo al norte de Extremadura tenemos innumerables gargantas unas mas y otras menos accesibles, dos de estas gargantas se encuentran en el Valle del Jerte, la Garganta de la Puria es una desconocida pero a la vez bella en este aspecto.

Otra de estas gargantas es la Garganta Marta, con un salto final mas que destacable es una de las mas caudalosas del Valle al igual que desconocida.

Pero sin duda la que a mi mas me gusta es la garganta de las Nogaleas o Nogaledas en Navaconcejo, en poco más de cuatro km de ruta nos encontramos con una sucesión de cascadas y remansos que nos dejarán boquiabiertos.

Desde el comienzo el ruido del agua y el verdor de sus paredes nos hacen que los que visitamos el Norte de España la relacionemos más con Galicia o Asturias que con Extremadura, pero no, estamos en Cáceres.

La primera gran cascada está nada mas comenzar la dura subida, todo verde y el ruido nos cautivan.

La segunda cascada es mas espectacular aún, con una pequeña balsa de agua en su caída la hace la mas bonita para mí, incluso para en verano darse un baño, eso si la subida se va haciendo pesada para las piernas.

Mas arriba cruzando la carretera alta del Jerte las cascadas son mas pequeñas pero mas intensas, como el camino se allana un poco podremos disfrutar mas de ellas.

Ya en la parte alta de la ruta la última cascada visitable sin salirnos del camino y desde un puente horroroso de hierro.

Para acabar con Extremadura, las famosas piletas de la Garganta de los Infiernos en el Valle del Jerte, Los Pilones, muy verde no está pero el paraje es sin duda para inmortalizarlo y volver en cualquier estación.

La ruta por los pilones se adentra y los saltos ya más pequeños nos deleitan también.

Ya en el norte de España tenemos muchisimas grandes cascadas, esta es la cascada del Xurbeo en Asturias.

Cuando lleva mucha agua es muy difícil de fotografiar ya que lo llena todo de salpicaduras de agua.

Si una cascada en la montaña es algo idilico encontrarnos una cascada de agua dulce que directamente nos desemboca en la playa y desaparece bajo sus guijarros nos dejará flipados, eso ocurre en la Playa del Silencio, pasada la gran playa se encuentra otra playa mas escondida y es aquí donde encontramos esta maravilla, Asturias paraiso natural.

Sin duda hablar de cascadas en Asturias es hablar de las cascadas de Oneta, su fama bien ganada está porque aunque no son las mas altas, ni mas caudalosas ni mas espectaculares son muy accesibles y en un entorno preciosos, sin duda que os cautivarán como a mi.

Cascadas del Xiblú en el Faedo de Montegrande, después de un agradable paseo por un Hayedo impresionante ponemos la guinda con esta esplendida cascada, o mejor con estas sucesiones de cascadas.

En Asturias hay grandes rutas de senderismo en las que se acaba o se pasa por grandes y pequeños saltos de agua, una de las rutas mas accesibles y bonitas que discurre por un entorno de bosque y agua durante todo el camino es la ruta del rio Infierno.

Otra de las grandes cascadas de Asturias se encuentra en el parque de Redes, en el centro de Asturias, se trata del Tabayon del Mongayu, en invierno con las nieves es muy difícil de acceder pero en cuanto esta desaparece llegar hasta ella es de lo más cómodo y merece la pena el descubrir esta gran cascada.

Durante todo el camino por el bosque la aparición de agua en regatos, riachuelos y arroyos se hace patente.

Después de un agradable paseo por el bosque y llegados a un claro se abre ante nosotros esta majestuosa cascada.

Ya fuera de Asturias nos encontramos en una zona burgalesa donde las cascadas son comunes como en el pueblo de Toberas cerca de Frías, en Burgos.

En León también abundan las cascadas aunque tendré que añadirlas en otra entrada.

Cascadas de la Foz

Después están también las majestuosas cascadas de Orbaneja del Castillo en Burgos, las aguas brotan de la tierra en una cueva en el fondo de la montaña al final del pueblo atravesando este y descendiendo vertiginosamente hacia el rió Ebro en una tela de agua y ruido como nunca había visto antes, es para volver y volver y volver......